El amor y la amistad se fueron al campo un día...
Sube el telón, Primer acto: aparece una pareja de amigos. Sí,
hombre y mujer. AMIGOS. Conversan, comparten, se cuentan sus dramas, se dan
consejos mutuamente y a medida que pasa el tiempo desarrollan una relación
plena, de confianza, de solidaridad. Baja el telón.
Sube el telón, Segundo Acto: La mujer de esta relación de amistad
ha llegado a apreciar ampliamente a su amigo y reconoce en él cualidades muy
importantes: honestidad, madurez, solidaridad. Cosas que le gustaría encontrar
en cualquier hombre con el cual llegara a tener una relación amorosa y así se
lo hace saber, proponiéndole claramente si estaría interesado en intentarlo,
dejando claro que si no quiere, pasará la página y seguirá con la amistad la
cual valora por encima de todo. Baja el telón.
Sube el telón, Ultimo acto: el hombre desaparece textualmente del
mapa, la relación y cualquier ámbito cercano dejando a la mujer pensando “en qué
Diablos pensaba ella cuando le dijo lo que le dijo”.
¿Nombre de la obra??? El miedo es libre.
Si hay un mito casi imposible de
desmontar es el hecho de que hombres y mujeres no pueden ser amigos. Se alega
que siempre el hombre tendrá un interés carnal en la dama aunque lo niegue y
que la mujer siempre sentirá amor por el tipo aunque lo niegue. Al final, las
razones para que no exista la amistad terminan siendo extrañamente las razones
por las cuáles se iniciaría cualquier relación amorosa entre hombre y mujer,
siempre y cuando no hubiese una real amistad de por medio: atracción y
sentimientos.
Siendo esto así: ¿Por qué muchos huyen de la posibilidad de enamorarse o
relacionarse amorosamente con un amigo ? ¿Por qué se excluye el amor de la
amistad?
Mi teoría parte del hecho de que el ser humano
huye de la atracción que surge a raíz de una excelente amistad porque se siente
vulnerable ante el otro. Ya no hay secretos, ni poses que asumir. No hay
misterios que resolver ni alguien a
quien conquistar con artilugios. Estamos al frente de alguien que nos conoce
totalmente, sabe lo que sentimos y pensamos y eso nos aterra.
Habrá quienes logren dar el paso
siguiente con tranquilidad. Serán aquellos que, seguros de sí mismos están dispuestos a entregarse a
una relación más profunda y trabajar en ella, dejando de lado ya la etapa
idílica de la conquista y aprovechando el campo ganado con la confianza y
complicidad brindada por la amistad.
Habrá quienes huyen al primer
asomo de romance. Serán aquellos que necesitan básicamente el período de la
conquista, de la fachada, del proceso de “ser lo que el otro necesita” para
quitarse esa careta una vez conquistado el objetivo.
El punto es que tipos como el de
la obra se pierden muchas veces la oportunidad de vivir una relación mucho más
real que las que comienzan con la simple atracción animal producto de la
química que no tiene ningún tipo de seguro, ni bases emocionales pero que en su
misterio atrae mucho más que lo que vemos día a día. Estas relaciones pueden
ser eternas o morir casi de inmediato pero para alcanzar los niveles de integración que hay en una verdadera
amistad, necesitan mucho tiempo y una baja hormonal para pensar con la mente
clara.
Todos los días vemos un tonto (o
tonta, según sea el caso) dejando atrás a un amigo porque quiso “algo más” y se
van sin entender que la amistad es parte fundamental de la relación de pareja y
que, al final lo importante no es el orden en que surja. Vital es que exista
porque las feromonas tienen su tiempo contado pero el compañerismo, complicidad
y confianza llevarán más lejos la relación que cualquier otra cosa.
Genial!! Mejor que esto nadie va a contar la historia.. me encantó lo de "sube el telón, baja el telón". Lástima que el telón no le cayó en la cabeza.
ResponderEliminarInteresante. Estoy de acuerdo con tu planteamiento. Falta analizar el caso opuesto. Una buena amistad, que comienza con una atracción (unilateral), se puede terminar cuando la otra persona indica categoricamente que no hay posibilidad de que haya un romance. ¿Es válido terminar la amistad en dichas circunstancias? Si bien es cierto que la persona que decide 'irse' pierde la oportunidad de tener una gran amistad, tambien es cierto que dicha 'amistad' le puede causar daño, particularmente si la otra persona inicia una relación de pareja con alguien mas. ¿Continuar una amistad en dichas circunstancias no sería masoquista?.
ResponderEliminarPrimero que todo, gracias por participar! Para contestarte debo hacer la salvedad que la chica de mi ejemplo propone la relación no partiendo de un sentimiento, sino como una iniciativa consciente, una decisión. En ese caso, considero que la amistad puede sobrevivir facilmente porque el sentimiento que los une es lo suficientemente sólido como para aclarar la situación y dejarla atrás. En el caso que planteas, con atracción y sentimiento de por medio, lo único que me viene a la mente es la película "La boda de mi mejor amigo" donde , donde a pesar de lo difícil de aceptar un rechazo ambos hacen el esfuerzo de salvar la amistad por lo mucho que los une. Probablemente haga falta un distanciamiento temporal para sanar ciertas heridas pero el ser humano en pareja (ya sea amigos o amantes) cuando quiere, logra superar mayores obstáculos que ese.Además ¿quien no quiere conservar una gran amistad por encima de todo? Los buenos amigos son los hermanos que nos da el Universo y vale la pena esforzarse por mantenerlos. Saludos.
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