Godzilla y el punto de partida



Hace unos 11 años conocí a Godzilla. Es una especie de iguana de plástico de cómo 15 cms. de alto que vino a parar a mis manos estando de Luna de Miel en una playa en Saint Marteen. Mi esposo lo encontró enterrado en la arena y solo asomaba la cabeza y los dientes . Fue bautizado Godzilla porque está en dos patas, con cara amenazante estirando los dos minibrazos y mostrando una mueca de gruñido que, por alguna extraña razón tiende a parecer una sonrisa en algunos momentos.

Godzilla ha recorrido desde entonces todos los sítios insólitos de mi casa, desde mi primer apartamento hasta mi hogar hoy en dia, saltando de caja en caja, gavetas, la boca de mis hijos, la parte baja de mi cama, la ducha, etc etc y siempre por alguna razón regresa a mis manos, sano y salvo.
Hoy mientras limpiaba me volví a tropezar con él y, en forma involuntaria esbocé una sonrisa tanto por el hecho de que me asombra su decisión de permanecer a mi lado, como porque me hizo volver por un momento a los días de mi luna de miel, la playa, el sol y todos los sentimientos y razones que rodearon y dieron lugar a mi matrimonio. Pensé en todo lo que hemos pasado, bueno o malo, altos y bajos y en como todo encuentra su cauce muchas veces y me dí cuenta, viendo la extraña sonrisa de Godzilla que volver al punto de partida ha sido vital para sortear los obstáculos del camino.

Regresar al punto de partida de una relación o situación, seal cual sea nos permite evaluar cuál fue la razón inicial para estar allí, los sentimientos y proyectos que soñábamos y nos facilita encontrar los errores y los aciertos, corregir los desvíos y recordar quiénes éramos. Además de darnos cuenta de que somos responsables 100% del camino que recorremos porque está hecho en base a nuestras decisiones.

Godzilla hoy me mira desde mi mesa de noche y estoy segura que aunque desaparezca un tiempo, volverá cuando lo necesite, trayendo de vuelta lo esencial en la vida: mis motivaciones y elecciones y recordarme como empecé el camino que aún recorro.

Comentarios

  1. Muy bonito. :)

    Pensaba esta mañana mientras tomaba agua, que una de las cosas más delicadas que puede matar el orgullo, es la posibilidad de buenas amistades.

    Perdonar es una hazaña, y volver a empezar es de héroes.

    PD. Mientras lo describías, se me vino a la mente este señor de la película que tantas veces he visto junto a mi hijo:
    http://www.blogodisea.com/wp-content/uploads/2010/02/Toy-Story-Rex.jpg

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  2. "Perdonar es una hazaña, y volver a empezar es de héroes." Excelente frase. Sin duda, comenzar de nuevo es un reto maravilloso.

    Y por cierto, Godzilla es como Rex pero con más dientes y menos verde!

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  3. Cierto cierto muy cierto, yo llevo poco pero ese momento inicial tiene una fuerza tremenda

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  4. Así como cuando el Sol se oculta se lleva todos los colores, no hay que permitir que la rutina se lleve todos los bonitos recuerdos y acabe con las relaciones de pareja. Necesario es reinventarla con nuevos objetivos de vida en común

    Y así como tu tienes a tu godzila ojalá todos pudiesemos tener varias amistades y/o familiares sinceros que nos acompañen en las buenas y las malas y nos apoyemos en sus posibles consejos

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