De angeles y niños especiales



Mi hijo nació un 24 de Noviembre en los primeros 35 minutos del día. Llegó exactamente un mes antes de lo programado, atropelladamente y sin ninguna intención de darme tiempo para pensar sino de actuar: vestirme, correr y traerlo al mundo sin más.

Nació con unos 44 cms. Aproximadamente, alcanzando forzosamente los 2 kilos y cubierto de cabellos lisos, negros y largos como un cachorrito , todo producto de su increíble apuro por ver el mundo.

Exactamente a los 4 meses, comenzamos ambos un camino que ni imaginaba antes tener que recorrer pero que cambió mi vida radicalmente. Con una particular mezcla de efectos de un nacimiento prematuro, un extraño Desorden de Integración Sensorial y retraso en el habla nos adentramos en el mundo de los niños especiales para descubrir una visión de la vida totalmente distinta a la que había tenido hasta la fecha.

Nos topamos con casos hermosos como un niño de 7 años que, a pesar de sufrir un fuerte retraso motor jugaba con mi hijo a los 2 años como pocos y tenía una sonrisa que hacía temblar. Conocimos a Nico, un autista de alto desempeño quien en unos pocos meses dejó de escudarse en su seriedad para regalarnos sonrisas, algunas miradas y mucho cariño al sentirse querido y aceptado.

Cuando nació mi hija y se unió a nosotros en estas aventuras semanales, se ganó un admirador incondicional de 6 años que era más fuerte y determinado que cualquiera y aunque no lograba articular muchas palabras, la besaba y la abrazaba con un amor increíble.

En Carnaval disfrutamos de una angelita con Síndrome de Down que exhibía los disfraces más hermosos y elegantes y miraba con picardía a través de unos perfectos ojos verdes.

Afortunadamente, mi hijo superó todos los obstáculos con éxito y llegó su momento de funcionar en el mundo como un mortal más y terminaron las terapias. Ya no más horas de ejercicios o tareas. Solo ser un niño normal…y nos alejamos de nuevo de ese mundo diferente pero lo que aprendí allí no saldrá jamás de mí.

Aprendí la importancia de amar y aceptar a tus hijos, tal cual son porque son perfectos en su esencia. Admiré cada esfuerzo de mi hijo y de cada uno de esos niños por vencer sus dificultades y me esfuerzo cada día por ser más como ellos: invencibles, incansables.
Los padres de cada uno de esos niños se ganaron mi respeto por siempre: desde la madre que llegaba todos los días al hospital con su hijo de 7 años en brazos para la terapia hasta la otra que se repartía entre la terapia de su hijo y el Parkinson de su papá. Ninguna tenía mala cara, ninguna renegaba nunca y tenían esperanzas cada día.

Encontré mayor verdad y amor en los ojos de esos niños y en los brazos de esos padres que lo que he visto en muchos otros sítios. Muchos padres no saben apreciar la bendición de la salud de sus hijos y los maltratan con tontas exigencias, llenándolos con sus propias frustraciones sin darse cuenta de la perfección de sus almas.

Finalmente, aprendí que la vida a veces nos pone a prueba de modos infinitos pero igualmente Dios no falla en estos casos. La fuerza para enfrentar estas pruebas siempre está en el corazón de cada padre que le toca enfrentarlo, el amor, la paciencia, la ternura y la constancia necesaria. Hay una frase hermosa para eso: Dios escoge padres especiales para niños especiales y esto, sin lugar a dudas siempre se cumple.

Cada niño especial es un ángel con un mensaje, no lo olvides cuando en tu vida se cruce alguno.

Comentarios

  1. Hola Esther,en este momento estoy pasando por un momento dificil.

    Muy alecionador como siempre tus entradas de blog y me llegan como siempre a la fibra de mi espíritu.

    Un favor: A qué parte puedo llevar a una persona para que le hagan terapias para el rostro, ya que tiene un poquito de paralisis facial?.

    por fa cualquier comentario te agradezo me lo indiques por la vías que tienes para llegar a mi: correo electrónico, inbox de FB o mensaje a mi celular

    Gracias por todo

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  2. Hermoso post comae, Dios bendiga a todos esos seres especiales que vienen a aleccionarnos a todos y les de fuerza y mucho amor a sus padres.

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  3. Esther, que bonito tu blog!! No sabía que tenías este rinconcito para escribir, es un lindo hallazgo!

    Te escribo en esta entrada porque tocó mi corazón, y porque también tengo un ángel en mi vida, un ser de luz maravilloso, mi primer hijo. Un ser especial que nos hizo especiales para siempre!!

    Recibe mil bendiciones, y un abrazo!!

    Rocío

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  4. Gracias Rocío. Me encanta que hayas llegado a este espacio porque nunca los encuentros son casuales. Siempre hay un maravilloso porqué. Ser padre de un niño especial hace florecer lo mejor de uno y por eso ustedes ya no volverán atrás. Mirarán el mundo con ojos de amor, paciencia y comprensión y eso es un verdadero tesoro.

    Un abrazo!

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  5. Holaaa... muy sensible las palabras con las que tratas los temas abordados en tu blog (ya he leído varios), te felicito... Y desde aquí todo el ánimo, fuerza y energías positivas que te puedo mandar como una amiga más en este mundo virtual que compartimos... felicidad, éxitos y gracias...
    Carol Dávila :)

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  6. Guao! un millón de Gracias Carol! Es un honor recibir elogios de alguien como tú y espero seguir trabajando en este espacio y compartiendo contigo tantas energías positivs. Un abrazo!

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