Con miedo a perderme



Abro los ojos a las 5 y media de la mañana casi de manera automática. Lo hago yo sola sin recurrir al despertador porque odio que algo me saque de mi sueño profundo que no sea mi propia voluntad. Me levanto, corro hacia la plancha mientras salto entre la cocina, el café, la leche, la fruta, uniformes y demás que se necesitan para poner en orden a mi familia y que salga a la calle a seguir su rutina diaria.
10. 30 am y ya siento que el día no me alcanza: peleo con la comida (tratando de complacer, más que el estómago, el corazón de mis hijos) , doblo ropa, limpio, lavo, trato de conciliar mis prioridades con las de mi esposo y lucho por salir a tiempo para cumplir con los horarios de entrada y salida de cada enano, cada día.
4 y 30 de la tarde: apenas mi digestión está terminando empieza el trabajo de digerir las tareas del colegio, tratando de enseñar sin perder la paciencia, de hacerlo divertido aunque sea aburrido. Construyo castillos con mi hija y consuelo llantos cuando se caen, peino muñecas que me miran con incredulidad como pensando ¿porqué hace esto? Y por un rato puedo ser más pequeña que ellas para ser alimentada y vestida a gusto de mi enana.
6 y media, la oscuridad empieza, me atrapa de nuevo la cocina, la cena, el baño, los asuntos pendientes para el día siguiente, la negativa de dormir de mis hijos porque sienten que el día es corto y mi desespero porque lo hagan ya que estoy segura de que el día ha sido largo.
10 y media de la noche, el silencio llega de nuevo, la cama y la almohada me miran con picardía y mi cuerpo ya siente que dos pies no le bastan para mantenerse vertical. Me acuesto, cierro los ojos y cuando el sueño comienza a llegar, justo en ese momento abro los ojos con el miedo a perderme un día más, a no reconocerme entre tanto correr, a dejar de ser yo, un día más. Me juro que mañana me voy a consentir, a tomar en cuenta, a darme un espacio en las 24 horas y me duermo queriendo eso y deseando no olvidarlo a las 5 y media como siempre…

Comentarios

  1. No te pierdas.. al final del dia uno esta cansado y no puede mas, pero al menos esos 5 minutos antes de cerrar los ojos deben y tienen que ser para ti.. luv ya

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  2. Qué bueno, te felicito y me alegro. Yo admiro a esas mujeres "incansables" esa tarea es la más importante de todas y es la que al final de nuestras vidas valen.
    Ojalá pudiera despertar así!!!
    Un aplauso!

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  3. todo un dia de tu quehacer diario muy bien sintetizado, pero eres parte de muy pocas mujeres que le dedican su vida a formar ciudadadanos de bien . Que tal si hoy, que es tu cumpleaños y es viernes, sales a consentirte un poco en compañia de tu esposo.

    saludos

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  4. Gracias Querida! lo haré!

    Yasser: es la tarea más difícil pero dificulto que haya otra que deje más satisfacciones.

    Elder: eso hice para consentirme un poquito! XD

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